martes, 19 de noviembre de 2013

La Cruz de cada Uno por Juan Casta

La Cruz de cada Uno

15 de junio de 2010 a la(s) 13:50

Bendito es el Hombre Cruxificado en la Cruz de Sus Deberes Prescritos, así inmovilizado y soportando la tensión de sus creación positiva, soportando el fuego de la Inspiración Divina diaria.


Que a ningún Hombre le falte Su Cruz. Y que ningún Hombre Abandone Su Cruz.



La Cruz es la Carga, la Prueba, nuestra propia Vida, nuestra tarea que a veces se vuelve insoportable, algunos su Cruz es mayor que la de los otros hombres. Siempre tenemos ayuda de todos los Planos Espirituales. 




Besad las manos, las heridas, los clavos, el sudor y las lágrimas de esa cruz, porque es parte de vosotros, no la desprecieis, amadla, amadla, amad la madera, amad los clavos que os sujetaran a vuestro nivel de ser, amad a los que os miran pues en ese momento estaran sin cruz, pues el que está en la cruz solo puede mirar al cielo, al padre, . Es vuestra sangre, vuestro sudor, vuestro dolor, no lo desprecieis forma parte de vuestras vidas, de vuestra totalidad.



Amad la Cruz, no la dejeis en el camino, no la solteis, amadla, amad vuestra cruz, no ameis la cruz del prójimo, cuidadla.



Os caereis muchas veces, la cruz será a veces excesivamente pesada, a veces enloquecereis debido al peso de la cruz, pero seguid, seguid, seguid...



Recordar que la cruz normalmente está hecha de madera, de los arboles, de los vigilantes silenciosos, aquellos que no se quejan, que hace bello el paisaje y lo llena de verdor y de vida, y cobijan a muchos pequeños animales, recordar de donde viene la cruz, es el arbol, donde muchos se refugian, familias, hijos, solitarios, anacoretas, todos, todos, en si, necesitan ese refugio y algunos como Buda mismo encontraron la iluminación.



Recordemos, cuando vamos por los bosques o incluso en los pueblos antiguos, existen grandes arboles, esos arboles representan a los grandes hombres, ahora existen pocos grandes arboles, la sociedad con sus prisas no los deja crecer en libertad, ahora a los grandes hombres los tiene que representar los grandes edificios.



Mirando al edificio vemos a quien lo representa. Los grandes hombres con su arte y su vida. Cada hombre posee una fachada ese es el porte que posee, la fachada del edificio es la imagen que da la persona que vive en el.



La Cruz es nuestro destino, nuestra mision en la vida, nuestra entrega incondicional, a la creación y a sus leyes, sin rebeldía. Como Jesucristo, entrega total. Sin quejas, sin huida, además donde vamos a ocultarnos. Todo es lo mismo. Si dejamos nuestra cruz, nos daran otra mas dificil de soportar. Así que es mejor corregir la cruz que tengamos por destino.




Si quereis verlos en Mi Web de Blogger, tiene una vista diferente, pero en si es lo mismo.


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